Componentes básicos de un ordenador. Interior y características
Cuando abrimos la caja de un ordenador de sobremesa, vemos un gran número de componentes, cables, ventiladores y placas electrónicas que son necesarios para que nuestro equipo funcione correctamente. Vamos a estudiar los elementos principales y cómo están conectados para poder abordar con seguridad tareas tan sencillas como limpiar el polvo del interior del ordenador, cambiar una fuente de alimentación estropeada o ampliar la memoria RAM pinchando un nuevo módulo.
Como vemos en la imagen del ordenador desarmado, dentro de la caja existe una placa base a la que están conectados los demás elementos, como las unidades de almacenamiento, las tarjetas de expansión (audio, vídeo, red, captura de TV, etc.), la memoria RAM, el microprocesador o los elementos de refrigeración. Todos estos dispositivos necesitan corriente eléctrica para su funcionamiento, de lo que se encarga la fuente de alimentación, que proporciona una corriente continua entre 1,5V y 12V a la placa base y a todos los componentes conectados.
En la actualidad las placas base integran la tarjeta de red, la tarjeta de sonido y la tarjeta de vídeo. Si queremos utilizar otras tarjetas de mayor capacidad, como tarjetas de vídeo con mucha memoria de procesamiento, podemos utilizar las ranuras o slots de expansión de la placa base para conectarlas.
Uno de los principales problemas que tienen los ordenadores personales es el calentamiento, y más aún cuando hay suciedad en su interior, por lo que se hace necesario disponer de buenos sistemas de refrigeración y realizar una limpieza interna cada cierto tiempo. En la mayoría de los casos la refrigeración se produce con ventiladores que mueven el aire interno. Los equipos más potentes disponen de refrigeración líquida mediante un circuito cerrado de líquido refrigerante que está conectado con las zonas que despiden más calor. Como el microprocesador, la tarjeta gráfica o el disco duro.
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